El S. XX se abrió paso con la llamada Gran Guerra (1914 – 1918), Rusia se sumergía en su Revolución del proletariado (1917), y los EE. UU., se perfilaba como la potencia económica y militar del mundo.
Argentina no quedaba aislada y sus transformaciones replicaban en su economía, política y sociedad. De la mano de la Ley Electoral de Roque Sáenz Peña (1912), Hipólito Irigoyen se convertía en el primer presidente de la Nación elegido mediante el voto popular. Estudiantes cordobeses desataban la Reforma Universitaria en 1918, mientras obreros en todo punto de la Nación hacían escuchar sus reclamos (1919 – 1921). La democracia instalada a partir de 1916 duraría hasta 1930.
La ciudad capital de Mendoza resurgía entre los escombros, tras el terremoto de 1861, consolidándose como una ciudad moderna y la más importante en la región de Cuyo.
Los orígenes de la Respetable Logia “Lautaro de Mendoza” N° 368, se encuentran en la década de 1920, cuando un grupo de hombres libres y de buenas costumbres fundaron la Respetable Logia “Ugo Bassi” N° 358, el 18/12/1921; con la autorización del poder Ejecutivo del Gran Oriente de la Masonería Universal de Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la República Argentina, (Calle Alsina N° 2028, Valle de Bs. As.).
Obviamente que la mente de aquellos hombres estaba atravesada por ideas Krausistas, Positivistas, Románticas, Democráticas (U.C.R.); y bajo los auspicios de la razón, intentaban construir una Mendoza laica, racional, progresista, literaria, etc.
Las primeras reuniones se celebraron en las viviendas de sus mismos miembros o en casas alquiladas.
Entre los pioneros que dieron vida a la Respetable Logia “Ugo Bassi” N° 358 estuvieron: Alberto Miyara, Isaac Bentolila, Pantaleón González Flores y Jorge Amadeo de Baldrich; tras un par de reuniones, quedaba conformado el primer Cuadro Lógico.
El 19 de marzo de 1922, llegaba la Comisión Instaladora con la presencia del Muy Ilustre y Poderoso hermano Julio Montenegro Gran Canciller, Secretario General y Delegado del Gobierno Simbólico de la Orden, quien traía especial encargo y las facultades necesarias para proceder a la instalación de la oficialidad de la flamante logia masónica:
Venerable Maestro, Jorge Amadeo de Baldrich.
1° Vigilante, Isaac Bentolila.
2° Vigilante, Alberto Miyara.
Orador, Pantaleón González Flores.
Secretario, Moisés Miyara.
Tesorero, Isaac Benasayag.
Hospitalario, José Sevilla.
Maestro de Ceremonia, Guillermo B. Bodner.
Experto, José Benasayag.
Guarda Templo Interno, Ramón Zofic Smecke.
1° Diacono, Marcos Baabor.
2° Diacono, Víctor Crespi.
Garante de Paz y Amistad ante Cámaras Superiores y la Respetable Logia “San Juan de la Frontera” el Ilustre hermano Isidoro María Vecchi. Se acordó, además, por la unanimidad de votos de los presentes nombrar al Ilustre y Poderoso hermano Julio Montenegro Venerable Maestro Honorario de esta logia ad vitam.
Rápidamente los integrantes de la logia se organizaron en el trabajo para hacer crecer la nueva Logia de Mendoza, comenzando a recibir solicitudes de admisión.
En 1924, la Respetable Logia “Ugo Bassi” N° 358, se dividió en dos, atento a la coyuntura nacional de la institución:
- Respetable Logia “Ugo Bassi”.
- Respetable Logia “Los Andes” N° 439. (Federación del Grande Oriente Español).
Los integrantes de ambas logias se visitaban con normalidad y se ayudaron en sus respectivas reuniones.
El 23/05/1925, ambas logias se unen formando la Respetable Logia “Ugo Bassi” N° 440. Regularizada en Federación del Grande Oriente Español y bajos los auspicios de la Gran Logia Filial Hispano Argentino.
El 09/07/1926, se acordó dotar de un nuevo nombre a la institución: Respetable Logia “Lautaro de Mendoza” N° 440.
De acuerdo a los censos masónicos realizados entre 1927 y 1930, la Respetable Logia “Lautaro de Mendoza” N° 440, contaba:
Finalizando el año de 1932, la Respetable Logia “Lautaro de Mendoza” N° 440, regularmente constituida en la Federación del Grande Oriente Español y bajos los auspicios de la Gran Logia Filial Hispano Argentino, acató los dictámenes establecidos en la X Asamblea Nacional Simbólica (1925) y IV Conferencia Internacional de los Supremos Consejos Federados (Paris, 1931), para pasar a trabajar nuevamente bajo los auspicios de una Única Potencia Nacional: la Gran Logia de la República Argentina, quien reconoce la fundación de nuestro Taller a fines de 1932.
Recién en el acta del día 19/01/1933, se referencia como: Respetable Logia “Lautaro de Mendoza” N° 368, adherida a la Gran Logia de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
A lo largo de su historia, los miembros de la Respetable Logia “Lautaro de Mendoza” N° 368, colaboraron y favorecieron la formación de instituciones filantrópicas y de otras Logias, en distintos departamentos de la provincia de Mendoza.